martes, 11 de junio de 2013

ARTE ROMANICO

Arquitectura románica.
Los principales edificios construidos se hacen en piedra, los techos al principio de madera, luego se hacen de piedra por el riesgo de la madera de arder.
Se emplean elementos romanos como la bóveda de cañón y la cúpula, que descansan sobre arcos de medio punto y gruesas columnas y pilares. Debido al peso, se utilizan muros muy gruesos y contrafuertes, entrando poca luz en el interior de las construcciones.
La planta de los templos es de cruz latina, el brazo largo tiene una o varias naves que acaban en el ábside. El brazo corto se llama crucero o transepto.
Escultura románica.
El interior y el exterior de los edificios se decoran con esculturas, hecha en piedra, con una función educativa y religiosa, ya que la mayoría de la población ni sabía leer ni escribir, y las imágenes enseñan personajes de la Biblia.
La escultura se adapta a la arquitectura y carece de naturalismo, no se parece a la realidad, siendo esquemáticas, pintadas con fuertes colores.
En las portadas de la Iglesia se decora el tímpano con el Pantócrator o Cristo en Majestad, y el Juicio Final. Los capiteles están decorados con animales reales o imaginarios; motivos vegetales y escenas de la Biblia y de la vida de los Santos.
La escultura en madera se sitúa en los altares con dos temas representativos: la Virgen con el Niño, dispuesta ella como un trono; y el Cristo Crucificado, sin representar dolor alguno.